¿Te informaron bien sobre tu seguro de renta vitalicia? Lo que debes saber

¿Te informaron bien sobre tu seguro de renta vitalicia? Lo que debes saber

¿Sabías que muchos titulares de un seguro de renta vitalicia descubren demasiado tarde que no podrán disponer de su capital si deciden cancelar la póliza? Estos productos, que se contratan para tener más seguridad económica durante la jubilación, no siempre son totalmente transparentes. 

En realidad se trata de un producto complejo que hay que comprender bien. Somos Abogados Especialistas en Seguros y Bancario, y vamos a contarte qué es y cómo funciona el seguro de renta vitalicia.

 

¿Qué es un seguro de renta vitalicia?

Un seguro de renta vitalicia es un contrato entre un individuo y una aseguradora mediante el cual el tomador del seguro entrega una suma de dinero a cambio de recibir pagos periódicos garantizados durante el resto de su vida. 

Estos pagos, que pueden ser mensuales, trimestrales o anuales, se mantienen activos mientras el asegurado viva. La aseguradora se compromete a pagar la suma acordada con la periodicidad que se establezca en el contrato, sin importar lo que ocurra en los mercados financieros. 

Este producto se diferencia de otras formas de ahorro o inversión en que su objetivo principal no es la acumulación de capital, sino garantizar una seguridad financiera a largo plazo. Es decir, se trata de una herramienta financiera diseñada principalmente para garantizar un ingreso continuo durante la jubilación o en etapas avanzadas de la vida.

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Tipos de renta vitalicia

Las rentas vitalicias pueden clasificarse en función de diferentes criterios, como la posibilidad de rescatar el capital aportado, la forma en que se calculan las rentas, el tipo de capital involucrado o los beneficios adicionales.

A grandes rasgos, los tipos más comunes de renta vitalicia son:

  1. Renta vitalicia inmediata: el asegurado aporta un capital a la aseguradora y comienza a recibir rentas periódicas (mensuales, trimestrales, anuales) de manera inmediata, normalmente de por vida.
  2. Renta vitalicia diferida: el asegurado aporta el capital, pero las rentas no comienzan a pagarse de inmediato. Se diferencian en que el pago se inicia después de un período determinado, lo que permite que el capital aportado crezca durante ese tiempo.
  3. Renta vitalicia con rescate o capital reservado: como hemos mencionado, este tipo de renta vitalicia permite que el asegurado recupere el capital aportado si decide cancelar el contrato, aunque a menudo implica penalizaciones o costes adicionales.
  4. Renta vitalicia sin rescate o capital cedido: en este caso, el capital aportado no puede recuperarse, y el asegurado únicamente recibe las rentas periódicas. Al fallecer el asegurado, no queda capital para devolver a sus beneficiarios.
  5. Renta vitalicia revalorizable: las rentas aumentan con el tiempo, ajustándose a la inflación o a otros factores económicos, de modo que los pagos crecen para mantener el poder adquisitivo.
  6. Renta vitalicia con reversión: en este tipo, las rentas continúan pagándose a un beneficiario designado, como un cónyuge, tras el fallecimiento del asegurado principal, pero generalmente a una tasa reducida.

 

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Cómo funcionan las rentas vitalicias

Para comprender este tipo de producto hay que tener en cuenta estos 5 pilares:

 

1. Entrega de capital

El tomador realiza un pago único o una serie de pagos a la entidad financiera o aseguradora. A cambio, la entidad se compromete a pagar una renta periódica hasta el fallecimiento del tomador.

 

2. Pago de rentas

Las rentas se empiezan a recibir según el acuerdo establecido (mensual, trimestral, etc.). El importe de estas rentas se calcula en función de varios factores: el capital aportado, la edad del tomador, el género (ya que, estadísticamente, las mujeres suelen vivir más tiempo), las expectativas de vida, el tipo de interés del mercado en el momento de la contratación, etc. 

 

3. Tipo de renta

Dependiendo del contrato, las rentas pueden ser fijas (el monto de cada renta es siempre el mismo) o variables (el monto varía según las condiciones del mercado o la rentabilidad de los activos en los que se invierte el capital entregado).

 

4. Duración

Las rentas vitalicias están diseñadas para durar toda la vida del tomador, es decir, hasta su fallecimiento. Como hemos dicho, en algunos casos también se pueden contratar rentas vitalicias con reversión, lo que significa que, tras la muerte del tomador, el beneficiario designado (por ejemplo, un cónyuge) sigue recibiendo las rentas.

 

5. Fiscalidad

En muchos países, las rentas vitalicias disfrutan de ventajas fiscales. En España la renta tributa según la edad del titular en el momento de la contratación. En líneas generales, cuanto mayor sea la edad, menor es el porcentaje que tributa.

 

¿Son las pólizas de renta vitalicia un producto complejo? 

Sí, es un producto financiero complejo debido a diversos aspectos, que no siempre se explican adecuadamente al tomador.

Por ejemplo, algunos usuarios piensan que es es un producto heredable, cuando solo es así si se especifica en alguna cláusula del contrato y se ha designado al beneficiario, lo cual no siempre se hace, por desconocimiento del tomador o porque la entidad no lo propone.

En otros casos, el asegurado no es consciente de si el tipo de seguro que ha contratado permite o no el rescate del dinero si en algún momento decide cancelar la póliza. 

Las entidades que comercializan seguros de renta vitalicia están obligadas a realizar una valoración de los conocimientos financieros del cliente para asegurarse de que comprende los riesgos y las características del producto. 

Sin embargo, no siempre se cumple con esta obligación de forma adecuada, por lo que puede darse el caso de que el cliente contrate sin comprender a fondo las condiciones y los riesgos que asume.

En AESB estamos especializados en litigación de seguros. Si tienes dudas sobre las condiciones de tu renta vitalicia o crees que no fuiste debidamente informado, es posible que tengas motivos para reclamar: ponte en contacto con nosotros. Analizaremos tu caso y te orientaremos sobre los pasos a seguir.