El parto es uno de los momentos más significativos y vulnerables en la vida de una mujer y su familia. Sin embargo, en ocasiones, este proceso puede verse ensombrecido por errores médicos que pueden tener consecuencias graves tanto para la madre como para el bebé. ¿Cómo saber si lo que sucedió fue negligencia médica?
Somos Abogados Especialistas en Seguros y Bancario, y en este artículo te explicamos cuáles son los daños más comunes, resultado de la mala praxis, y cómo proceder si crees que has sido víctima de una negligencia durante el parto de tu hijo o hija.
¿Qué se considera negligencia médica en el parto?
La negligencia médica en el parto ocurre cuando un profesional de la salud, ya sea un médico, enfermera o matrona, actúa de manera inapropiada o no actúa en un momento crucial, lo que resulta en daño para la madre o el bebé.
Esta mala actuación puede producirse o no de manera intencionada. También puede resultar de la falta de conocimientos, errores en el procedimiento u otros motivos.
De modo general, para que una situación se considere negligencia, deben cumplirse tres condiciones:
- Existencia de un deber médico: el profesional debe haber estado a cargo del cuidado durante el parto.
- Incumplimiento de ese deber: el profesional actuó de forma incorrecta o no tomó una medida que era esperable en esa situación.
- Daño o lesión: debe existir un daño físico, psicológico o emocional como consecuencia directa de ese error.
Los daños físicos más habituales son las hemorragias, desgarros o lesiones internas, que si no reciben la atención médica adecuada pueden poner en peligro la vida de la mujer. El bebé también puede verse gravemente afectado: parálisis cerebral, fracturas o lesiones en el cráneo, hipoxia perinatal y otras lesiones.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que el parto es un evento emocionalmente intenso. Por eso, cuando hay una negligencia médica, la experiencia de dar a luz puede derivar en daños psicológicos graves, como estrés postraumático, depresión postparto o ansiedad.
La víctima de una negligencia de este tipo puede revivir constantemente el momento del parto, evitar tener más hijos en el futuro por el temor a tener de nuevo una mala experiencia y desarrollar dificultades para confiar en profesionales médicos en el futuro.
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Estas son las negligencias médicas más comunes durante el parto
A continuación, te mostramos algunas de las negligencias más frecuentes que ocurren durante el parto y que pueden dar lugar a reclamaciones por mala praxis:
- Errores en la monitorización fetal: un seguimiento inadecuado del bienestar del bebé durante el parto puede llevar a retrasos en la intervención en caso de complicaciones.
- Uso inadecuado de instrumentos: el uso de fórceps o ventosas puede causar lesiones en el bebé si no se realiza correctamente.
- Cesáreas innecesarias o mal realizadas: una cesárea no indicada o con complicaciones puede aumentar el riesgo de infecciones y otros problemas tanto para la madre como para el bebé.
- Retraso en la atención: un diagnóstico tardío o una respuesta inadecuada ante una emergencia obstétrica puede tener consecuencias graves.
- Infecciones nosocomiales: una infección durante la estancia hospitalaria puede complicar la recuperación tanto de la madre como del bebé.
- Administración incorrecta de medicamentos: la administración inadecuada de anestesia o un uso excesivo o insuficiente de oxitocina para inducir el parto pueden causar daños graves, o incluso la muerte de la madre o el bebé.
- Errores en la interpretación de las pruebas prenatales: como consecuencia, pueden pasarse por alto afecciones o procesos que requieran atención médica antes o durante el parto.
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¿Has sufrido una negligencia médica durante el parto? Ante la duda, consulta
La justicia recibe cada año miles de denuncias por negligencia médica durante el parto. En 2023, el juzgado de primera instancia número 71 de Madrid dictaminó la mayor condena en la historia de los tribunales españoles por negligencia médica en un parto.
La sentencia señala una clara mala praxis durante un parto ocurrido en un hospital privado en 2005, que resultó en la asfixia del feto y una encefalopatía hipóxico-isquémica. Como consecuencia, el menor padece cuadriplejia, retraso madurativo y parálisis cerebral, con una discapacidad del 93%.
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Si sospechas que has sido víctima de negligencia médica durante el parto, es crucial que tomes medidas para proteger tus derechos y los de tu bebé. Dar el paso para denunciar puede ser fundamental para obtener justicia y evitar que otros enfrenten situaciones similares. Consúltanos, te ayudaremos a evaluar tu situación y te guiaremos en todo el proceso.