Parece que cuando pones tu firma en un contrato… ya no hay vuelta atrás, ¿verdad? No siempre es así, y ¡menos mal! Muchas veces, tras la contratación de un seguro, la firma de un préstamo o incluso la compra de un artículo online, podemos darnos cuenta de que no queremos seguir adelante. ¿Se puede cancelar sin penalización?

La respuesta es sí, en muchos casos. La ley reconoce el derecho de desistimiento, una herramienta legal que permite a los consumidores anular ciertos contratos dentro de un plazo determinado y sin necesidad de justificar el motivo. 

Sin embargo, este derecho no es absoluto: existen condiciones, plazos y excepciones que es importante conocer para evitar problemas. Si no las conoces, estás en el lugar correcto. Somos Abogados Especialistas en Seguros y Bancario y te vamos a explicar lo que necesitas saber sobre el desistimiento.

¿Qué es el derecho de desistimiento y cuándo se puede ejercer?

El derecho de desistimiento es una facultad legal que permite al consumidor anular un contrato sin necesidad de justificación dentro de un plazo determinado, y recuperar el dinero pagado sin penalizaciones. 

¿En qué contratos es posible ejercer el derecho de desistimiento? Aplica en transacciones donde el consumidor quizá esté en desventaja por falta de información o presión comercial, como en:

• Compras online o telefónicas: productos adquiridos en comercios electrónicos, plataformas digitales o por teléfono.
• Contratos firmados fuera del establecimiento comercial: por ejemplo, ventas en ferias, reuniones en el domicilio o en la calle.
• Servicios contratados a distancia: suscripciones digitales, cursos online, servicios de streaming, etc.
• Préstamos al consumo y seguros de vida: con plazos y requisitos específicos, regulados por normativas financieras.

El plazo general es de 14 días naturales desde la recepción del producto o la firma del contrato, salvo que la empresa no haya informado adecuadamente sobre el derecho de desistimiento. En ese caso, el plazo se amplía hasta 12 meses adicionales.

En algunos contratos existen plazos específicos. Por ejemplo, para los contratos de seguro de vida, se cuentan 30 días desde la firma, y para créditos al consumo, 14 días.

>> ¿Se puede anular un seguro de vida ligado a una hipoteca? Motivos y pasos legales. 

¿Cómo ejercer el derecho de desistimiento? Procedimiento y pasos legales

Para ejercer el derecho de desistimiento, el consumidor debe notificar su decisión dentro del plazo legal. Esta comunicación debe ser clara y realizada por un medio que deje constancia, como correo electrónico, formulario en la web, carta certificada o burofax. 

No es obligatorio utilizar un formulario específico, pero sí incluir datos básicos, como el número de pedido.

Si el contrato implica la compra de un producto, este debe devolverse en un máximo de 14 días desde la notificación. La empresa tiene derecho a exigir que el artículo esté en las mismas condiciones en las que fue recibido. Si no se especificó quién asume los gastos de devolución, estos correrán a cargo de la empresa.

El reembolso del dinero debe realizarse en un plazo máximo de 14 días desde la comunicación del desistimiento. La empresa debe devolver el importe total de la compra, incluidos los gastos de envío. Si se trata de un producto, es posible que retenga el reembolso hasta recibir la mercancía o contar con una prueba de su envío.

Si la empresa no acepta el desistimiento o no reembolsa el dinero, el consumidor puede presentar una reclamación formal. Si no hay respuesta, otra opción es acudir a organismos de consumo o utilizar la plataforma de resolución de litigios en línea. Y si el problema persiste, la vía legal será la mejor opción.

>> ¿Se pueden cancelar deudas? Qué es la ley de la segunda oportunidad. 

Excepciones al derecho de desistimiento: ¿cuándo no puedes echarte atrás?

Aunque el derecho de desistimiento es una herramienta fundamental para los consumidores, no siempre es aplicable. Existen excepciones que impiden anular el contrato una vez formalizado. Algunas de las principales excepciones incluyen:

• Productos personalizados o hechos a medida: si se ha encargado un producto con características específicas para el consumidor (como muebles personalizados, ropa a medida o artículos grabados), no se puede ejercer el desistimiento.
• Bienes que puedan deteriorarse o caducar rápidamente: alimentos, productos frescos o medicamentos son ejemplos de bienes excluidos.
• Servicios ya prestados con consentimiento expreso: si el consumidor ha solicitado la ejecución inmediata de un servicio (como una reparación urgente), pierde el derecho a desistir.
• Contenido digital sin soporte físico: si se ha comprado una película, libro o software descargable, una vez iniciado el acceso, no se puede cancelar la compra.
• Servicios financieros con precios fluctuantes: productos de inversión, divisas o valores bursátiles no permiten desistimiento debido a su naturaleza cambiante en el mercado.
• Seguros que ya hayan sido utilizados: si el asegurado ha solicitado una prestación o ha recibido cobertura dentro del período de desistimiento, no podrá anular la póliza.

Es fundamental que los consumidores revisen las condiciones del contrato antes de formalizar cualquier compra o contratación, para asegurarse de que pueden ejercer su derecho de desistimiento si lo desean.

¿Te están poniendo problemas para desistir de la compra de un producto o servicio? Podemos ayudarte

Muchas empresas imponen restricciones abusivas o intentan negar el derecho de desistimiento incluso cuando la ley lo ampara. Si has intentado cancelar un contrato y te han puesto trabas, o si la empresa ha rechazado tu solicitud de manera injustificada, no tienes por qué aceptarlo.

Somos Abogados Especialistas en Seguros y Bancario (AESB) y podemos analizar tu caso para determinar si puedes reclamar lo que te corresponde. Contacta con nosotros y te ayudaremos a defender tus derechos.