La Audiencia Provincial de Palencia ha confirmado la condena a la propietaria de varios gatos por los daños y molestias que sus animales causaban en el patio de la vivienda colindante, al saltar de su corral al de la vecina y dejar excrementos y orines. La sentencia obliga a indemnizar con 847 euros y a adoptar medidas físicas de contención (red horizontal en el patio) para evitar que los gatos sigan accediendo a la finca ajena.
Hechos probados del caso
- Los gatos de la demandada saltaban por encima de la pared medianera que separaba ambos patios y accedían de forma reiterada al inmueble de la vecina.
- En el patio vecino se produjeron pisadas sobre el hormigón recién echado y suciedad continuada por excrementos y orines de los animales, generando una situación insalubre y molesta.
- La propietaria demandada negó inicialmente su responsabilidad alegando que los gatos que entraban en el patio eran supuestamente gatos callejeros y no sus animales de compañía.
La Audiencia Provincial entiende acreditado, sin embargo, que los daños y la suciedad eran consecuencia de la conducta de los gatos de la demandada, y no de animales callejeros.
Fundamento jurídico: deber de control y diligencia
La resolución aplica la Ley 7/2023, de Protección de los derechos y el bienestar de los animales, que impone a los titulares de animales de compañía un estricto deber de custodia y diligencia. En particular, se cita el artículo 26.c), que obliga a “adoptar las medidas necesarias para evitar que su tenencia o circulación ocasione molestias, peligros, amenazas o daños a las personas, otros animales o a las cosas”.
Desde esta perspectiva, el tribunal considera que:
- La dueña de los gatos no adoptó las medidas necesarias para impedir que sus animales accedieran al patio vecino y causaran daños y molestias.
- La situación de suciedad y deterioro del corral ajeno se prolongó en el tiempo, pese a las quejas de la vecina afectada, lo que refuerza la falta de diligencia.
Condena: indemnización y medidas correctoras
La Audiencia Provincial de Palencia confirma la condena a:
- Pagar 847 euros en concepto de indemnización por los daños causados en el patio de la vecina (pisadas en el hormigón y suciedad por excrementos y orines).
- Instalar una valla o red horizontal que cubra todo el patio de la demandada para impedir que los gatos salten a la propiedad colindante y se repitan los daños.
El tribunal señala que esta medida de cerramiento no habría sido necesaria si la propietaria hubiera actuado con la diligencia que exige la Ley 7/2023, cumpliendo los deberes de custodia y evitando molestias y daños a terceros.
Claves prácticas para propietarios de animales
A partir de este pronunciamiento, conviene destacar varias ideas útiles para la práctica:
- El propietario de animales de compañía debe adoptar medidas físicas eficaces (cierres, redes, elementos de contención) para evitar que sus animales invadan propiedades ajenas, especialmente en patios, jardines o corrales limítrofes.
- La alegación de que los daños han sido causados por animales “callejeros” no prosperará si existen indicios suficientes de que los animales del propietario son los que acceden a la finca vecina y generan las molestias.
- La falta de diligencia puede desembocar no solo en una condena a indemnizar daños materiales y perjuicios, sino también en la imposición de obligaciones de hacer (instalar redes, reforzar cierres, etc.) para evitar la reiteración de la conducta dañosa.
Para comunidades de vecinos y propietarios particulares, este tipo de resoluciones refuerza la idea de que los conflictos por animales de compañía (ruidos, olores, suciedad o daños en elementos comunes y fincas colindantes) pueden y deben canalizarse por la vía civil, apoyándose en la normativa de protección animal y en las reglas generales de responsabilidad por daños.