Sufrir una negligencia médica es una experiencia devastadora, tanto física como emocionalmente. Muchas personas no saben cómo actuar o si lo que han experimentado puede calificarse como una falta profesional. Si has sufrido un daño que crees que pudo haberse evitado, es esencial que sepas que puedes reclamar para obtener una compensación justa.

Somos Abogados Especialistas en Seguros y Bancario, y en este post vamos a ayudarte a entender qué se considera negligencia médica, cómo identificarla y, lo más importante, cómo denunciarla. 

¿Qué es una negligencia médica?

La negligencia médica se produce cuando un profesional de la salud no actúa conforme a los estándares establecidos en su ámbito, causando un daño que podría haberse evitado. 

No se trata solo de que se haya cometido un error, sino de que ese error sea producto de una falta de diligencia o pericia, ya sea por omisión, por actuación incorrecta o por un tratamiento inapropiado. 

Aquí podemos hablar además de atención deficiente, diagnósticos tardíos o erróneos, tratamientos inadecuados, o intervenciones quirúrgicas mal realizadas. La clave es que el paciente sufre un perjuicio que no debería haber ocurrido si se hubiera actuado correctamente.

Si bien esto puede estar muy claro sobre el papel, es común que las personas que han sido sometidas a un tratamiento médico o quirúrgico duden sobre si lo que les ha ocurrido constituye o no una negligencia médica. ¿Por qué? Por varias razones:

1. Desconocimiento de los procedimientos médicos o quirúrgicos: los términos técnicos, las explicaciones complejas y la falta de transparencia en algunas ocasiones hacen que la persona afectada no sepa si algo ha salido mal. A menudo, los pacientes tienden a confiar ciegamente en el criterio del médico o no tienen herramientas para cuestionar los resultados.
2. Confianza y empatía con el profesional médico: en muchos casos, el paciente ha tenido una relación prolongada con el médico tratante y ha desarrollado una cierta confianza. Esta empatía puede llevar a que se asuma que cualquier fallo o daño sufrido forma parte de un proceso complejo e inevitable, en lugar de considerar la posibilidad de un error. 
3. La creencia de que los daños o lesiones son “normales”: muchas complicaciones o efectos secundarios son presentados por los profesionales como «riesgos inherentes» del procedimiento. 
4. Presión social y psicológica: el entorno social del paciente también puede influir en la percepción del caso. Este tipo de presiones generan dudas sobre si merecerá la pena avanzar o no con una reclamación, con el estrés y la exposición que conlleva.
5. El miedo a represalias o a recibir peor atención en el futuro: este temor puede ser una barrera importante para denunciar, especialmente en el ámbito de la sanidad pública, donde los profesionales que podrían estar involucrados en la negligencia seguirán formando parte del sistema al que el paciente recurre habitualmente.

Pedir una segunda opinión médica puede ser un primer paso para obtener una visión objetiva y salir de dudas. Más allá de eso, una evaluación pericial médica determinará si la actuación fue conforme a los estándares adecuados o hubo negligencia.

Estas son las negligencias médicas más comunes

A continuación, te presentamos los tipos de negligencias médicas que más habitualmente se denuncian:

• Errores de diagnóstico: un diagnóstico tardío o incorrecto puede tanto retrasar un tratamiento necesario como llevar al paciente a someterse a un tratamiento innecesario. 
• Errores quirúrgicos: como operaciones en partes equivocadas del cuerpo, olvidar objetos quirúrgicos dentro del paciente o realizar procedimientos sin el consentimiento adecuado.
• Tratamientos inapropiados o mal administrados: ya sea por medicación errónea o dosis incorrectas, este tipo de fallos pueden tener graves consecuencias para la salud.
• Negligencia en el seguimiento postoperatorio: a veces, la falta de un adecuado control tras una cirugía o tratamiento puede derivar en complicaciones evitables.

¿Quieres denunciar una negligencia médica? Estos son los pasos

Si finalmente crees que has sido víctima de una negligencia médica, es fundamental que conozcas los pasos necesarios para presentar una reclamación efectiva. Denunciar una negligencia no solo te permitirá buscar justicia, sino que también puede prevenir que otros pacientes sufran situaciones similares.

>>> Lee más sobre cómo proteger tus derechos como paciente ante una negligencia médica

1. Reúne toda la documentación médica

Es esencial contar con informes médicos, pruebas, recetas y todo lo que demuestre el tratamiento recibido y el daño sufrido. Un abogado especializado en negligencias médicas orientará el proceso desde el primer minuto.

2. Solicita un informe pericial médico

Un perito médico deberá analizar la situación y emitir un informe que confirme si ha habido una negligencia. Esto será clave en cualquier reclamación, ya que el juez necesitará pruebas médicas para resolver el caso.

3. Observa los plazos para la reclamación

Si la negligencia ocurre en la sanidad pública, el plazo para presentar una reclamación es de un año desde que se tiene conocimiento del daño. En el ámbito privado, el plazo puede llegar a ser de cinco años, dependiendo del tipo de reclamación (responsabilidad civil contractual o extracontractual).

4. Reclama de forma amistosa

Siempre siguiendo las recomendaciones de tu abogado, lo usual es intentar un acuerdo de indemnización por vía extrajudicial. Aunque no llegue a buen término, es importante ofrecer esa oportunidad antes de ir al siguiente paso. 

5. Presentar la reclamación o demanda: 

Si no se consigue una solución amistosa, se debe presentar una demanda ante los tribunales. Aquí es donde la diferencia entre la sanidad pública y privada entra en juego. Si el caso se refiere a la sanidad pública, se trata de una reclamación patrimonial contra la administración, mientras que en el ámbito privado se interpondrá una demanda por responsabilidad civil contra el profesional o el centro médico implicado.

Denunciar una negligencia médica puede ser un proceso complicado y emocionalmente difícil, pero es un derecho de las víctimas. 

Nuestro bufete legal se encuentra preparado para proporcionar asesoramiento experto y representación legal en casos de negligencia médica. Si estás en esa situación, contacta con nosotros y da el primer paso para reclamar tus derechos.