Cuando reclamamos una indemnización a una aseguradora nos encontramos con una figura clave: el perito que evalúa los daños y estima la indemnización. Pero ¿y si no estás de acuerdo con su informe? En situaciones de litigio, es posible contratar un peritaje independiente que asegure que tu reclamación sea evaluada de manera equitativa.
Pero, no solo eso, también es importante contar con un abogado especializado en litigación de seguros, capaz de llevar adelante la reclamación. Somos Abogados Especialistas en Seguros y Bancario y vamos a contarte qué es un perito, sus funciones, y cuándo contratar una pericial independiente.
El perito de seguros: su labor
Un perito de seguros es un profesional especializado en evaluar y valorar los daños o las pérdidas que pueden ocurrir en situaciones cubiertas por una póliza de seguro.
Su labor principal es analizar los hechos relacionados con un siniestro, determinar la magnitud de los daños y calcular el coste de la indemnización que la compañía aseguradora debe pagar al asegurado, si corresponde.
Este experto actúa como un intermediario objetivo entre la aseguradora y el cliente, y proporciona una evaluación técnica imparcial basada en evidencias y documentación.
Existen peritos en cualquier área de especialización: médicos, informáticos, contables, químicos, de accidentes, etc., y pueden intervenir en cualquier tipo de siniestro cubierto por seguros.
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Cuáles son las funciones y responsabilidades de un perito
Para realizar una valoración justa, precisa y profesional, el perito debe cumplir con las siguientes funciones:
- Inspeccionar los daños: en primer lugar debe examinar lo sucedido en el siniestro y recabar toda la información posible, para determinar el alcance del daño.
- Determinar la causa del siniestro: por ejemplo, en el caso de un incendio, el perito debe determinar si fue provocado por un cortocircuito, un descuido o una acción deliberada.
- Calcular la indemnización: el paso siguiente es calcular el coste de reparación o reposición de los bienes afectados. Este cálculo debe ser preciso y estar basado en criterios técnicos y de mercado.
- Redactar un informe pericial: todos los hallazgos y conclusiones deben quedar reflejados en un informe detallado. El informe pericial es clave para que la aseguradora tome decisiones.
- Mediar entre la aseguradora y el asegurado: en algunos casos, el perito también puede actuar como intermediario. Existen peritos arbitrales cuyo cometido es resolver discrepancias entre las partes en caso de siniestro.
Este conjunto de responsabilidades asegura que el proceso de reclamación de seguros se lleve a cabo de manera justa, equilibrada y técnica, protegiendo los derechos de ambas partes: aseguradora y asegurado.
¿Quién solicita la intervención de un perito, la aseguradora o el damnificado?
La intervención de un perito de seguros suele ser solicitada por la aseguradora, para verificar la validez de la reclamación y calcular el importe de la indemnización.
No obstante, en algunos casos también el perito también puede ser requerido por la persona damnificada, generalmente porque no está de acuerdo con la valoración de daños, o con la indemnización propuesta por el perito de la aseguradora.
En estas situaciones, el asegurado puede contratar a un perito independiente. Su evaluación puede utilizarse para negociar con la aseguradora e incluso, si no se llega a un acuerdo, puede servir como evidencia en un proceso judicial.
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En caso de proceso judicial: perito de parte vs. perito de oficio
Ambos son expertos en un área técnica o científica, pero su rol y el procedimiento que siguen tienen características específicas.
La principal diferencia entre un perito de parte y un perito de oficio judicial radica en el contexto en el que actúan y quién solicita su intervención. El perito de parte es solicitado por cualquiera de las partes implicadas en el proceso, mientras que el perito de oficio es designado por el juez o el fiscal en el marco de un proceso judicial.
Es importante dejar claro que tanto los peritos judiciales como los peritos independientes tienen la obligación de actuar con objetividad, imparcialidad y rigor técnico en sus evaluaciones. Esta obligación es especialmente relevante en el contexto judicial, donde su informe es una prueba que puede influir en el resultado de un caso.
Sin embargo, es posible que, a pesar de que ambos peritos actúen con la intención de ser justos, sus informes difieran por diversas razones.
Por ejemplo, pueden abordar el análisis de manera diferente, aplicando distintas metodologías. También puede darse el caso de que accedan a información diferente o incluso existe la posibilidad de que en ciertas áreas, la interpretación de los hechos técnicos tenga un margen de subjetividad que permita varias soluciones o enfoques para el mismo problema.
En un caso donde hay divergencia entre dos peritajes, la actuación de un abogado especialista en seguros es fundamental para defender los intereses de la parte damnificada.
Su habilidad para interpretar y cuestionar los informes periciales, presentando pruebas adicionales o cualquier información que respalde la posición de su cliente, pueden ser decisivos para una resolución favorable.
En AESB somos especialistas en litigación de seguros con procedimientos judiciales en áreas civiles, penales, administrativas o sociales. Si has tenido un problema con un contrato de seguros, una indemnización o una negligencia médica, asesórate con nosotros.