Principales desafíos en la reclamación de un seguro de vida

Principales desafíos en la reclamación de un seguro de vida

¿Sabes que alrededor del 10% de las pólizas de vida no llegan a cobrarse nunca? Las dificultades suelen venir de la falta de documentación, la escasa información al respecto o incluso la negativa a pagar por parte de la aseguradora. 

Esto hace que muchas personas tiren la toalla y se queden sin percibir un dinero que les corresponde. 

¿Estás teniendo problemas para reclamar un seguro de vida? Esperamos que estas indicaciones te ayuden a encontrar el camino para superar las trabas.

 

El seguro de vida, útil y necesario… pero (a veces) difícil de cobrar

El seguro de vida es un contrato entre un asegurado que paga regularmente unas primas a cambio de que la compañía de seguros haga un pago a sus descendientes en caso de fallecimiento del asegurado o, según los casos, también si hay una enfermedad grave o invalidez. 

>> Conoce más sobre el seguro de vida: qué es y principales tipos.

Este pago, conocido como beneficio por fallecimiento o suma asegurada, está destinado a proporcionar seguridad financiera a los beneficiarios designados del asegurado, tras su fallecimiento. 

Por tanto, es un salvavidas financiero para los seres queridos que una persona deja atrás.

Sin embargo, lo que debería ser un proceso simple de reclamación a veces se convierte en un proceso que puede hacerse muy cuesta arriba. 

Las dificultades en la reclamación del seguro de vida son más comunes de lo que se puede pensar y, en las circunstancias en las que se hace, añaden estrés y preocupación a una situación ya de por sí difícil. 

Desconocimiento de exclusiones contractuales, irregularidades… Diversas situaciones pueden complicar el proceso  y llevar a que las aseguradoras, tanto tradicionales como insurtech. De ahí que se estime que alrededor del 10% de las pólizas de vida no llegan a cobrarse nunca.

 

3 razones por las que tu aseguradora puede ponerte problemas para pagar el seguro de vida

Aunque la digitalización ha simplificado algunos aspectos, el proceso de reclamación sigue siendo, en ocasiones, tedioso y muy burocratizado, lo que hace que algunas personas dejen pasar los plazos o no culminen el proceso de reclamación.

En otros casos, es la misma aseguradora la que pone problemas y deniega el pago del seguro de vida.

Estos son los casos más habituales:

 

1. Desconocimiento de Condiciones y Exclusiones

La falta de comprensión de las exclusiones en el contrato puede llevar a problemas al reclamar el seguro. Por eso es imprescindible revisar minuciosamente la letra pequeña al calcular y contratar un seguro de vida.

Las pólizas de seguro de vida a menudo contienen cláusulas de exclusión que especifican ciertas circunstancias en las que la compañía de seguros no pagará el beneficio por fallecimiento. 

Estas exclusiones son variables, pueden ser desde el suicidio hasta la participación en actividades peligrosas o enfermedades preexistentes no reveladas. 

Las disputas sobre la aplicación de estas cláusulas surgen, sobre todo, cuando los beneficiarios consideran que la exclusión no es aplicable en el caso específico del fallecimiento del asegurado.

 

2. Disputas sobre la causa de la muerte

En algunos casos, las compañías de seguros pueden cuestionar la causa del fallecimiento del asegurado, lo que puede llevar a disputas prolongadas sobre la elegibilidad para recibir los beneficios del seguro. 

Ocurre especialmente en situaciones donde la causa de la muerte no está claramente definida o si hay circunstancias sospechosas. 

Este tipo de disputas sobre la causa de la muerte pueden retrasar significativamente la recepción de los beneficios del seguro. 

 

3. Falta de documentación

La ausencia de documentación completa (desde la misma póliza hasta documentos médicos relevantes) y actualizada es uno de los principales obstáculos en el proceso de reclamación del seguro de vida.

Sin la documentación adecuada, las compañías de seguros tienen en su mano la posibilidad de retrasar o incluso negar la reclamación.

 

¿Qué hacer si la compañía de seguros se niega a pagar?

Como primer paso, siempre es muy recomendable asegurarse de que los pagos se han realizado de la manera correcta y conservar toda la documentación relacionada con el seguro, desde el contrato hasta los recibos. 

Pero sin duda, ante la negativa de la aseguradora, se debe acudir a un despacho de abogados especializado en seguros de vida, como AESB, Abogados especialistas en Seguros y Bancario. 

Un profesional es quien debe ayudar a interpretar la póliza de seguro, así como negociar con la compañía en nombre del asegurado o beneficiarios, y proporcionar representación legal en caso de litigio, especialmente importante si la reclamación del seguro implica disputas sobre la causa de la muerte o la aplicación de cláusulas de exclusión.

Contáctanos y analizamos tu caso.