Imagina que, de repente, un accidente o enfermedad te deja sin posibilidad de trabajar, sin los ingresos con los que siempre has contado para mantener a tu familia o pagar tus gastos. Parece algo que nunca va a pasar… hasta que pasa. Y es en ese momento cuando un seguro de invalidez puede marcar la diferencia entre estar protegido económicamente o enfrentarse a una situación financiera muy complicada.
¿Sabes cuándo y cómo puedes cobrar ese seguro? Somos Abogados Especialistas en Seguros y Bancario y en este artículo vamos a resolver tus dudas sobre el seguro de invalidez y contarte lo que debes tener en cuenta para protegerte ante lo inesperado.
¿Qué es un seguro de invalidez?
El seguro de invalidez es una cobertura que garantiza una compensación económica si una persona queda incapacitada para realizar cualquier tipo de trabajo de forma permanente.
En España, la Seguridad Social es el organismo encargado de reconocer la invalidez y los diferentes grados de incapacidad:
- Incapacidad Permanente Parcial: limita la capacidad para realizar ciertas actividades, pero no impide trabajar.
- Incapacidad Permanente Total: impide el desarrollo de la actividad profesional habitual, pero no de otras.
- Incapacidad Permanente Absoluta: impide desempeñar cualquier tipo de trabajo.
- Gran Invalidez: situación en la que la persona, además de estar en incapacidad permanente absoluta, necesita la ayuda de otra para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
En muchas ocasiones, la pensión que otorga la Seguridad Social en estos casos resulta insuficiente para cubrir los gastos familiares o los cuidados que necesita la persona afectada. Ahí es donde entra en juego el seguro de vida con invalidez, que proporciona un apoyo económico adicional.
El cobro de un seguro de invalidez en caso de incapacidad depende de las condiciones específicas de cada póliza, ya que las aseguradoras establecen distintos grados de cobertura y requisitos.
La mayoría de las pólizas de invalidez se contratan para cubrir la Incapacidad Permanente Absoluta, pero es posible también contratar pólizas para indemnizar tanto la Incapacidad Permanente Total como la Gran Invalidez. Son más raros los seguros que cubren la Incapacidad Permanente Parcial, ya que generalmente se considera que la persona aún puede desempeñar funciones laborales.
En realidad, existen diversas opciones en el mercado, con características similares pero también algunas diferencias a tener en cuenta. Algunas pólizas, por ejemplo, ofrecen un pago único al asegurado, mientras que otras optan por una renta mensual, que puede ayudar a cubrir los gastos de manera continuada.
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Como siempre recomendamos, antes de contratar este o cualquier otro tipo de seguro, es importante comprender bien todas las cláusulas o consultar con un profesional independiente para pedir asesoramiento.
Requisitos para cobrar el seguro de invalidez
El seguro de invalidez puede cobrarse una vez que la Seguridad Social haya reconocido la incapacidad de forma oficial. Este proceso puede llevar algo de tiempo, ya que incluye la presentación de informes médicos y la validación de documentos.
Seguidamente se debe contactar con la aseguradora y seguir el procedimiento que esta establezca para hacer la reclamación. En líneas generales, para poder cobrar un seguro de invalidez, deben cumplirse ciertos requisitos:
- Reconocimiento oficial de la incapacidad por la Seguridad Social: es imprescindible que la Seguridad Social, como organismo competente en España, declare la incapacidad de forma oficial. Este reconocimiento es la base para que la aseguradora considere válida la reclamación.
- Documentación: se requiere la presentación de informes médicos, certificados y documentos que respalden la situación del asegurado.
- Tiempo de cotización: en algunos casos, especialmente si el seguro está vinculado a la seguridad social o a pólizas colectivas, es posible que se exija un periodo mínimo de cotización.
- Período de carencia: algunas pólizas tienen un período de carencia que debe respetarse antes de poder hacer la reclamación. Es decir, no se puede solicitar la indemnización inmediatamente después de contratar el seguro.
Parece un procedimiento sencillo, y así debería ser, pero lamentablemente son bastante habituales los problemas con las aseguradoras, que ponen trabas con el objetivo de limitar o denegar los pagos.
Abrir disputas sobre el grado de invalidez, escudarse en cláusulas ambiguas para hacer interpretaciones restrictivas, aplicar cláusulas de exclusión o limitaciones en las coberturas… son muchas las estrategias que las aseguradoras pueden utilizar para evitar pagar la cantidad completa que le corresponde al asegurado.
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En esos casos, no hay que conformarse. Un abogado especializado en litigación de seguros es el aliado imprescindible para lograr que, como asegurado, recibas lo que te corresponde.
Desde la interpretación correcta de la póliza hasta la defensa en los tribunales, la intervención profesional garantiza que tus derechos estén protegidos y que la aseguradora cumpla con sus obligaciones contractuales.
¿Necesitas asesoramiento para cobrar un seguro de invalidez? No pierdas tiempo y ponte en contacto con nosotros.